Para quienes me preguntan ¿para qué aprender?

"En la ignorancia del pueblo está el dominio de los príncipes; el estudio que los advierte, los amotina. Vasallos doctos, más conspiran que obedecen, más examinan al señor que le respetan; en entendiéndole, osan despreciarle; en sabiendo qué es libertad, la desean; saben juzgar si merece reinar el que reina: y aquí empiezan a reinar sobre su príncipe. [...] Pueblo idiota es la seguridad del tirano". F. Quevedo

sábado, 27 de junio de 2020

Prácticas Geografía: Circulación General Atmosférica.

LA CIRCULACION GENERAL DE LA ATMOSFERA Y LAS MASAS DE AIRE
La circulación general atmosférica es un factor muy importante para comprender el clima de un lugar (país, región…), así como para definir sus características y explicar sus variaciones en el espacio y en el tiempo. Para ello se necesita conocer cuáles son los factores climáticos que, aparte de la latitud, lo gobiernan y en qué medida lo hace cada uno. Dichos factores pueden dividirse en fundamentales y secundarios, comprendiendo los primeros aquéllos que, actuando conjuntamente, definen las condiciones generales de una zona terrestre de extensión relativamente amplia; mientras que los segundos son los causantes de las características de los climas locales correspondientes a áreas restringidas o a lugares específicos.
Los factores fundamentales son cuatro:
1. La situación de la región geográfica considerada en el seno de la circulación general atmosférica.
2. Su situación y configuracioón geográfica.
3. Los grandes accidentes geográficos de la región
4. La influencia de la temperatura sobre la superficie del mar en los casos en que la región esté    rodeada, al menos en gran parte, por mares y océanos.
Los factores complementarios son muy diversos, siendo los más importantes la altitud, la exposición a la radiación solar y la naturaleza de la superficie local (vegetación natural, cultivos, lagos, embalses, ciudades, etc).
Considerando los procesos térmicos que tienen lugar en la atmósfera, debidos a la energía que procede del sol y que éste envía a la Tierra, y los efectos dinámicos consecuencia de estos mismos procesos, junto al hecho de que la Tierra posee un movimiento de rotación sobre sí misma, alrededor de un eje imaginario, y en el supuesto de que la superficie terrestre fuese homogénea, es posible establecer esquemas teóricos de la circulación general de la atmósfera. El hecho más significativo que estos esquemas ponen en evidencia es la diferenciación de distintos sistemas de vientos en forma de cinturones circumpolares.
El análisis de la imagen muestra en ambos hemisferios tres cinturones de vientos bien diferenciados: En el hemisferio norte, entre el ecuador y los 30º de latitud, el viento sopla del NE; son los famosos vientos alisios. Entre los 30 y 60º de latitud, son vientos de componente SW; y finalmente, entre los 60º y el Polo, aparecen nuevamente vientos del NE. En el hemisferio sur se presenta una distribución similar en la que los vientos del NE son reemplazados por los del SE, y los del SW por los del NW.
Entre estas zonas de vientos se definen en cada hemisferio, tres cinturones de vientos variables o calmas caracterizados por la importancia que tienen los movimientos verticales del aire en su seno. Así la convergencia de los vientos alisios del NE del hemisferio norte y los alisios del SE del hemisferio sur, corresponde a un cinturón ecuatorial dentro del cual las corrientes ascendentes dan lugar a la formación de nubes con gran desarrollo vertical (cúmulos y cumulonimbos). En cambio, entre las zonas de los alisios y la de los vientos oestes, las condiciones son opuestas a las anteriores, ya que a los cinturones subtropicales centrados hacia los 30º de latitud corresponde el establecimiento de corrientes descendentes que impiden la formación de sistemas nubosos. Esos cinturones quedan caracterizados por su clima árido.
La corriente en chorro (Jet Stream)
La corriente en chorro es una zona de vientos muy rápidos de poniente que se ondula alrededor de cada hemisferio de forma más o menos continua en las latitudes medias. Se asemeja a un tubo aplastado de varios cientos de kilómetros de ancho y de uno a dos kilómetros de espesor vertical. Se sitúa justo debajo de la tropopausa y a una altura aproximada de unos 10 km. En su interior la velocidad del viento alcanza con frecuencia valores de 200 a 300 kms/h, pudiendo sobrepasar los 500 kms/h. En verano es menos marcada, pues el contraste de temperaturas es menor.
La corriente en chorro se debe al gradiente meridional de temperatura y a la rotación de la tierra. La diferencia de temperatura entre el ecuador y los polos crea una circulación del aire entre estas zonas. Si la Tierra no diese vueltas sobre sí misma, existiría sin duda la gran célula imaginada por Hadley en 1735 entre el ecuador cálido y los polos fríos, que formaría un gran anillo alrededor de cada hemisferio. Pero la Tierra gira (a unos 1670 Kms/h hacia el Este) y ése anillo gira con ella. Al dirigirse hacia el polo el anillo ecuatorial reduce su radio.
Según la ley de conservación del movimiento cinético, la velocidad de rotación de un sólido sobre sí mismo aumenta conforme éste reduce su radio, como una bailarina que gira más rápido al recoger los brazos sobre su cuerpo. Nuestro anillo, al dirigirse al norte, va a girar más rápido. Al comienzo, el aumento de velocidad no es muy grande, pero aumenta rápidamente a medida que sube en latitud. Se trata de valores teóricos; las observaciones dan valores relativamente menores, incluso a gran altura, donde el efecto de frenado sobre el viento debido al suelo es pequeño. Y la fuerza de origen térmico que desplazaba este aire hacia el polo no es capaz de darle aún más energía. La célula ya no puede seguir más hacia el norte. En éste lugar, el viento de poniente es muy rápido a gran altura: Es la corriente en chorro.
Fuerzas que actúan sobre las masas de aire
La experiencia del péndulo de Foucault, efectuada bajo la cúpula del Panteón de París, en 1851, es bien conocida: El plano de oscilación del péndulo, en lugar de ser invariable como sucede, por ejemplo, con un columpio, gira lentamente alrededor de un eje vertical. Foucault había puesto en evidencia que el péndulo estaba afectado por la rotación de la Tierra. Esa energía que desviaba el péndulo es la Fuerza de Coriolis. Todo cuerpo situado sobre un sólido en rotación está sometido a dos fuerzas aparentes. La primera es la fuerza centrífuga (es la que nos desplaza hacia afuera cuando un coche toma una curva). También es la fuerza centrífuga debido a la rotación de la Tierra la que ha hecho que nuestro planeta esté abombado y no sea una esfera perfecta. Esta fuerza no tiene por otra parte efectos sobre nuestros movimientos ni en los de la atmósfera, ya que es una fuerza que queda integrada en el peso.
En contrapartida, la Fuerza de Coriolis desvía los cuerpos que se desplazan sobre la Tierra. La existencia de ésta fuerza fué demostrada matemáticamente por el mismo Coriolis en 1853. Si desde el ecuador se quisiera enviar un misil hacia el polo Norte se dará la orientación hacia el norte al lanzamisiles. Cuando el misil esté en el aire entrará en movimiento; a su propia velocidad se le añade la de la rotación de la Tierra hacia el Este. Al principio, la dirección es la deseada siguiendo un meridiano, pues la Tierra gira a la vez que lo hace el misil. Cierto tiempo más tarde, el misil va a sobrevolar puntos del planeta con menor velocidad. Ahora bien, la velocidad absoluta del misil hacia el Este es siempre la del inicio (1670 kms/h). Así pues respecto a la Tierra, el misil va a ganar una velocidad hacia el Este respectivamente de 30, 100 y 220 kms/h. El misil aparecerá cada vez más desviado hacia el Este. Todo será como si una extraña fuerza (la de Coriolis), lo hubiera desviado hacia la derecha.
Esta fuerza, debida a la rotación de la Tierra, se aplica a todos los cuerpos en movimiento, incluído el viento. Aunque sea muy débil posee una importancia vital, de forma que es el motivo de la formación de los vórtices en la atmósfera y en los océanos de nuestro planeta.
Podría pensarse que el aire aspirado por una borrasca debería dirigirse directamente hacia el centro de la depresión. Esto, efectivamente, sucede a veces cerca del suelo, particularmente en las zonas con relieve. Pero cuando no hay obtáculos al flujo, el viento se pone a girar alrededor de las borrascas, de la misma manera que el agua gira en un lavabo que se vacía.
Nos encontramos en el hemisferio Norte; el viento que gira alrededor de una borrasca está sometido a dos fuerzas que deben equilibrarse: La fuerza del gradiente de presión hacia el centro de la borrasca, y la fuerza de Coriolis (las demás fuerzas, como la centrífuga son mucho más débiles). Como sabemos que la fuerza de Coriolis actúa hacia la derecha de la trayectoria, la fuerza del gradiente de presión lo hace en sentido contrario. Así pues la borrasca debe encontrarse hacia la izquierda de la trayectoria y el viento debe girar alrededor de su centro en el sentido contrario a las agujas del reloj. Lo mismo, pero en sentido inverso, ocurre en los anticiclones.

Se dice que el viento deja el mal tiempo a su izquierda. Esta vieja aseveración se desprende del sentido de rotación del viento alrededor de las borrascas. Así pues, si nos situamos de espaldas al viento, el mal tiempo está, teóricamente, a nuestra izquierda.

Factores que afectan el clima global: Circulación atmosférica  

La Tierra es un planeta dinámico, que experimenta cambios constantemente impulsados por fuerzas internas como las corrientes de magma internas y externas como el sol. 
Los rayos del sol proporcionan luz y calor a la Tierra, y las regiones que reciben mayor exposición se calientan en mayor medida. Esto es particularmente cierto en los trópicos, que experimentan menos variaciones estacionales en la luz solar incidente. El aire tropical cargado de humedad se calienta, se vuelve menos denso y se eleva. Pero a medida que el aire alcanza los niveles superiores de la atmósfera, se enfría. Las moléculas de agua se condensan para formar nubes y eventualmente caen como lluvia. El aire caliente que se eleva desde la superficie de la Tierra aleja a la masa de aire del ecuador y libera su humedad en forma de precipitación cuando viaja hacia el polo 
Si la Tierra no girara sobre su eje, este ciclo de evaporación, condensación y precipitación movería el agua y el aire a lo largo de un eje norte-sur desde el ecuador hasta los polos. Esto, sin embargo, no sucede. El giro de la Tierra crea tres cinturones de circulación. El aire circula desde los trópicos hacia regiones a aproximadamente 30 ° de latitud norte y sur, donde las masas de aire se hunden. Este cinturón de circulación de aire se conoce como una celda de Hadley, por George Hadley, quien la describió por primera vez (Holton 2004). Existen dos bandas adicionales de aire circulante en las latitudes templadas (entre 30 ° y 60 ° de latitud) y cerca de los polos (entre 60 ° y 90 ° de latitud). 
La masa de aire que se hunde a una latitud de 30?  impulsa dos fenómenos: contribuye a la formación de climas áridos e impulsa la circulación del aire al norte y al sur de los trópicos. Las condiciones secas, incluso desérticas, ¿a menudo ocurren a 30? de latitud norte y sur porque el aire seco descendente extrae la humedad del suelo. A medida que el aire caliente se eleva en los trópicos, el aire frío se extrae de las áreas circundantes para llenar el vacío. Esto crea los vientos alisios que soplan en las regiones subtropicales. Pero parte del aire que desciende de la celda de Hadley se aleja del ecuador hacia los polos. Esta masa de aire crea vientos que caracterizan los patrones climáticos en las zonas templadas. 
Bajo la influencia de la rotación de la Tierra, el aire que retorna a la superficie de la Tierra es desviado por la fuerza de Coriolis, que desplaza el flujo de aire hacia la derecha de su trayectoria inicial en el hemisferio norte y hacia la izquierda de su trayectoria en el hemisferio sur. Los vientos que soplan hacia el ecuador se desvían hacia el oeste, creando los vientos alisios del este (los vientos del este soplan de este a oeste). En las zonas templadas, donde los vientos soplan hacia los polos, la fuerza de Coriolis los desvía hacia el este, y los vientos del oeste predominantes (que soplan de oeste a este) transportan la mayoría de los patrones climáticos en estos climas templados. 

Geografía Bachillerato. Prácticas Meteorologia: Comentario de un mapa de superficie - Situación del Oeste.


COMENTARIO DE UN MAPA DE TIEMPO EN SUPERFICIE: ADVECCIÓN DEL OESTE
1) DESCRIPCIÓN Y LOCALIZACIÓN DEL MAPA.
Nos encontramos ante un mapa del tiempo en superficie que representa el estado de la atmósfera el 12 de diciembre de 1978. Utiliza para ello isobaras, líneas que unen puntos con la misma presión atmosférica. La presión atmosférica es la presión o fuerza que ejerce el aire sobre la superficie terrestre y se mide en milibares. Representa un área determinada, en la que se incluye la Península, además de Europa occidental, el noroeste de África y la parte oriental del Atlántico.
2) PRINCIPALES CENTROS DE ACCIÓN.
a) En primer lugar aparece el Anticiclón de las Azores, situado su centro al sur de las islas Azores y que extiende su radio de acción hasta las islas Canarias y el este de África. No afecta por tanto a la península Ibérica aunque sí de lleno a Canarias. Se trata de un centro de acción de masas de aire tropicales (cálidas) y marítimas (húmedas) que en las cercanías del invierno y a finales del otoño ya se ha desplazado hacia el sur.
b) La no existencia de anticiclones térmicos y polares en el continente europeo favorece por el contrario la aparición y desarrollo de las borrascas y sus frentes ligados al frente polar. El jeat stream circula recto sin vaguadas. Dos centros de baja presión (de 960 y 956 mb) por encima de las islas británicas muestran una gran borrasca que afecta en su radio de acción a buena parte de la costa de Europa occidental. Es aire frío y marítimo que llega desde el oeste (advección oeste), ya que la borrasca circula en dirección contraria a las agujas del reloj y el viento viene desde el Atlántico. Trae una gran inestabilidad al clima. La proximidad de las isobaras muestra unos vientos fuertes de componente oeste cuya mayor intensidad se ve en el oeste y sobre todo en el noroeste peninsular.
c) Aparecen unos frentes asociados a la borrasca. Frentes fríos separados por frentes cálidos que al norte de la Península se convierten en frentes ocluidos. Un primer frente frío ha barrido ya la Península, lo que habrá provocado lluvias, y otro, precedido de uno cálido, se dispone a hacerlo de nuevo, lo que traerá nuevas precipitaciones.
3) PREDICCIÓN.
- En la P. Ibérica el tiempo será muy inestable, lluvioso con el paso de los frentes, y también ventoso sobre todo en el oeste y noroeste. El viento sopla del oeste en toda España. Los frentes atravesarán España de oeste a este y distribuirán generosamente las precipitaciones, aunque serán mayores en las costas occidentales y cantábricas. El viento polar marítimo refrescará las temperaturas, pero no hará especialmente frío. En las islas Canarias la situación será totalmente distinta, pues el domino del Anticiclón de las Azores provocará un tiempo estable, con cielos despejados y temperaturas altas para la época invernal. Los vientos serán del oeste y muy flojos.
- Es un tiempo típico de otoño y primavera, cuando las borrascas suelen atravesar la Península, una vez que el anticiclón de Azores ha bajado de latitud (otoño) o todavía no ha ascendido (primavera). También se puede producir en invierno. De hecho el mapa está situado a finales del otoño, pocos días antes de la llegada del invierno, donde los anticiclones invernales pueden evitar con más frecuencia la llegada de dichas borrascas.

Geografía Bachillerato.- Comentario de un mapa de tiempo en superficie.


COMENTARIO DE UN MAPA DE TIEMPO EN SUPERFICIE
El comentario consta de una serie de aspectos a tratar. Es una práctica que en muchas comunidades es obligatoria para la EBAU ya que se incluye en los estándares de la materia de Geografía de 2ª de Bachillerato. En su comentario hay que seguir los siguientes pasos:
1.       Presentar la práctica
2.       Lectura del mapa (identificación de los distintos elementos que lo componen)
3.       Análisis y comentario: explicar las características más destacadas del tiempo que se registró en España según esa situación meteorológica
4.       Indicar los períodos del año (estaciones) en los que ese tipo de situación suele presentarse.
5.       Conclusión.
Estos apartados pueden agruparse en tres a fin de que la exposición sea más ágil y argumentada, pero en cualquier caso se abordaran todos los aspectos indicados anteriormente.
1) DESCRIPCIÓN Y LOCALIZACIÓN DEL MAPA
Nos encontramos ante un mapa del tiempo en superficie que representa el estado de la atmósfera en un momento concreto (tendría una fecha determinada que debemos señalar y suele estar indicada en una esquina inferior del mapa). Utiliza para ello isobaras, líneas que unen puntos con la misma presión atmosférica. La presión atmosférica es la presión o fuerza que ejerce el aire sobre la superficie terrestre y se mide en milibares. Representa un área determinada (generalmente muestra la Península, incluyendo Europa occidental, el noroeste de África y una parte del Atlántico (zona oriental)).
2) ANÁLISIS DE LOS CENTROS DE ACCIÓN (indicar y definir los distintos elementos que componen este mapa del tiempo).
Señalamos los principales centros de acción existentes en el mapa. Para hacerlo es fundamental tener clara la estación en la que estamos, lo que permitirá que los podamos identificar.
a) Los anticiclones o altas presiones.
Son reconocibles porque aparece señalada la (A) y las isobaras presentan una presión de 1016 o superior. Conforme nos acercamos a su centro la presión irá aumentando, como observamos en las isobaras.
- Primero definimos lo que es un anticiclón y señalamos el tiempo que genera: un anticiclón es el área donde la presión atmosférica es más alta que la normal (1016 mb). El aire frío, más pesado, desciende, al ser frío y seco, propicia tiempo estable y sin lluvia.
- Después identificamos los que hay: los situamos en el espacio y señalamos su radio de acción, establecemos su mayor o menor potencia en milibares e indicamos su origen (especificando si es de origen dinámico o térmico, el primero estaría ligado a la circulación general atmosférica, el segundo a un enfriamiento del aire cercano a la superficie, que le hace pesar más).
- Observamos la proximidad de las isobaras para establecer la fuerza del viento y tenemos en cuenta que en el hemisferio norte (donde está España) se mueven en el sentido de las agujas del reloj.
b) Borrascas o bajas presiones.
Son reconocibles porque aparece señalada la (B) y las isobaras presentan una presión de inferior a 1016 mb. Conforme nos acercamos a su centro la presión irá disminuyendo, como observamos en las isobaras.
- Primero definimos lo que es una borrasca y señalamos el tiempo que genera: una borrasca es el área donde la presión atmosférica es más baja que la normal (1016 mb). El aire cálido y húmedo, más ligero, asciende y se enfría, provocando lluvias y tiempo inestable.
- Después identificamos las que hay: las situamos en el espacio y señalamos su radio de acción, establecemos su mayor o menor potencia en milibares e indicamos su origen (especificando si es de origen dinámico o térmico, la primera estaría ligada a la circulación general atmosférica y la corriente en chorro, la segunda a un calentamiento del aire cercano a la superficie, que le hace pesar menos).
- Observamos la proximidad de las isobaras para establecer la fuerza del viento y tenemos en cuenta que en el hemisferio norte (donde está España) se mueven en contra del sentido de las agujas del reloj.
c) Los frentes.
- Definimos frente y señalamos sus consecuencias: Los frentes separan dos masas de aire con distinta temperatura y grado de humedad. En Europa es frecuente el frente polar, que separa el aire tropical cálido y el aire polar frio, y que está ligado a la corriente del jeat stream. Él genera las borrascas que suelen tener asociadas frentes cálidos y fríos. Los frentes van asociados a precipitaciones.
- Señalamos la existencia de frentes cálidos y fríos y los definimos: el frente cálido es cuando una masa de aire cálido avanza sobre una de aire frío y asciende por encima de ella. El frente frío, por el contrario, surge cuando una masa de aire frío se acerca a una masa de aire cálido, al ser el primero más denso desplaza al aire cálido hacia arriba.
- Situamos los frentes en el mapa y los vinculamos a la borrasca concreta que sea.
3) PREDICCIÓN METEREOLÓGICA.
- Debemos explicar cuáles son las características más destacadas del tiempo que se registró en España según esta situación metereológica. No debemos olvidar la estación del año en la que nos encontramos.
- Hay que señalar los periodos del año en que se suele presentar dicha situación meteorológica.

viernes, 5 de junio de 2020

Historia de España. EBAU. Resumen amplio del Sexenio revolucionario (1868-74)


Resumen “El Sexenio revolucionario (1868-1874)


El periodo histórico 1868-1874 se conoce como Sexenio Democrático, porque por vez primera el ideario del sufragio universal y los derechos sociales aparecían en la vida política española. También ha recibido el adjetivo de “revolucionario”, porque durante seis años el país conoció una agitada etapa de cambios políticos, movimientos sociales, conflictos armados y soluciones fracasadas. El balance de estos seis años fue de cierta frustración para republicanos federales, carlistas y, sobre todo, las capas populares, que vieron en las reformas la posibilidad de un cambio de su situación. Pero durante toda esta etapa los sectores burgueses más acomodados, monárquicos o republicanos, mantuvieron un pulso con los sectores revolucionarios. El resultado final fue la derrota de esta última opción.

1.      LA “GLORIOSA” REVOLUCIÓN Y EL GOBIERNO PROVISIONAL


El malestar político, económico y social que se arrastraba desde años atrás condujo al pronunciamiento del almirante Juan Bautista Topete en la bahía de Cádiz el 19 de septiembre de septiembre de 1868. Una coalición de fuerzas progresistas, demócratas y unionistas descontentos firmaron en 1866 el Pacto de Ostende, que fue el primer episodio de un movimiento que acabó con el reinado de Isabel II.


El levantamiento militar de septiembre dio paso a un movimiento revolucionario conocido como La Gloriosa. Esta revolución tuvo algunas peculiaridades: fue resultado de una alianza entre progresistas y unionistas con la aprobación de los demócratas; aunque intervinieron militares de prestigio, hubo una presencia destacada de civiles de las clases burguesas y medias; el objetivo era derrocar a la reina, no acabar con un gobierno. Pero fue una revolución «falseada», pues las juntas revolucionarias y los movimientos de base popular amparados por los demócratas fueron pronto excluidos o perseguidos.


Tras el levantamiento militar, la revolución se extendió desde Cádiz a toda la Península, y la batalla del puente de Alcolea (Córdoba) dio el triunfo a los sublevados, lo que provocó que Isabel II abandonara el país.

El programa revolucionario se ceñía al establecimiento de libertades políticas y civiles,  secularización del Estado, reforma de la Hacienda, libertad económica y rechazo de la dinastía borbónica. Las juntas estuvieron dominadas por las llamadas al orden, a preservar la propiedad y a la prudencia, desplazando las demandas radicales de raíz democrática y republicana.


La junta revolucionaria encomendaba al general Serrano la formación de un gobierno provisional, que se constituyó tras la  llegada del general Prim. En octubre se establecía la disolución de las juntas y se creaba un gobierno provisional formado por cinco ministros progresistas y cuatro unionistas, los demócratas quedaron fuera y con ellos el sector más revolucionario. Las primeras medidas se dirigieron a controlar la revolución: disolución de las juntas, reorganización de la Milicia Nacional, desarme de los Voluntarios de la Libertad y restitución de la disciplina en el ejército. Una vez cumplido este objetivo, atendió algunas peticiones populares y las promesas recogidas en la proclama del 19 de septiembre: supresión del impuesto de consumo; emancipación de los hijos de esclavos nacidos tras la revolución; decreto de libertad de enseñanza y reforma de la segunda enseñanza; decreto de libertad de imprenta.


El nuevo gobierno mostraba en un manifiesto a la nación, su programa de reformas, cuyos pilares eran el sufragio universal y las libertades religiosas, de enseñanza, de imprenta, de asociación y de reunión. A ello se sumaron medidas de carácter económico y social: creación de la peseta como moneda nacional, ley de minas y arancel librecambista. Este programa definía un orden social conservador de carácter burgués, en el que los poderosos y acomodados moldearon la revolución, desoyendo las demandas populares y democráticas. 


El gobierno provisional convocó elecciones municipales para diciembre, que dieron el triunfo a los republicanos en veinte capitales de provincia, mientras el 15 de enero de 1869 tuvieron lugar las elecciones a Cortes Constituyentes, con mayoría de progresistas y unionistas, pero con un notable grupo de diputados republicanos.


2.      LA REGENCIA DE SERRANO


La Constitución de 1868 es un texto de extensión media, con 112 artículos, influido por la constitución belga de 1831 y la estadounidense de 1787. Establecía en  el preámbulo la soberanía nacional de base popular y proclamaba la división de poderes y una amplia declaración de derechos. De su contenido destacaban los siguientes aspectos:

§ Regulaba todos los derechos individuales que reconocía, incluso «cualquier otro no consignado expresamente». Esos derechos eran los de libertad de cultos, de reunión y asociación, de residencia, de enseñanza, de expresión y de inviolabilidad del domicilio.

§ Se establecía el sufragio universal como la conquista política más destacada de la revolución de 1868, tal y como señalaba el art. 16.

§ Se instauró un sistema bicameral. El Senado se elegía por sufragio universal indirecto, pero solo podían ser senadores los mayores contribuyentes. El Congreso estaba integrado por diputados elegidos por sufragio universal.

§ El rey tenía atribuciones semejantes a las de constituciones anteriores, pero el art. 33 aclaraba que esa monarquía estaba sujeta a la soberanía nacional.

La adopción de la monarquía como forma de gobierno provocó la dura oposición de los republicanos y obligó a nombrar a Serrano regente, mientras Prim ocupó la jefatura del gobierno. El poder ejecutivo tuvo que hacer frente a problemas internos y externos que complicaron su devenir: una guerra colonial en Cuba que se había iniciado en 1868; la oposición activa de los carlistas y los alfonsinos; el permanente acoso de los republicanos; el descontento de las capas populares urbanas y rurales, que veían  sin respuesta sus demandas sociales.

A los problemas que acabamos de referirnos se sumaba un asunto de complejidad diplomática y de política interior: la elección del nuevo rey, de una dinastía que no fuera la de los Borbones. Llegó a haber cinco candidatos, pero se eligió la candidatura de Amadeo de Saboya como nuevo rey.

3.      EL REINADO DE AMADEO I

Amadeo de Saboya fue elegido rey por el empeño del general Prim, quien quería evitar la proclamación de la república. Pero el mismo día en que el nuevo monarca desembarcaba en Cartagena, el 30 de diciembre de 1870, Prim moría en Madrid víctima de un atentado.


El nuevo rey tuvo que encargar la formación de gobierno a Serrano, a pesar de que nunca llegaron a entenderse. Uno de los principales problemas políticos fue la división interna en los partidos que apoyaban a Amadeo, unionistas y progresistas, especialmente estos últimos. Dentro del progresismo se  formaron dos tendencias: 


§ Una más conservadora, con Sagasta a la cabeza: eran los llamados constitucionalistas, que tuvieron el apoyo de los unionistas de Serrano.

§ Otra más reformista, dirigida por Ruiz Zorrilla, los radicales, a la que se unieron los cimbrios, provenientes del partido demócrata que se había escindido entre los que defendían la monarquía y los partidarios de la república.

Esto llevó a sucesivas crisis de gobierno que acabaron con las presidencias de Ruiz Zorrilla (este en dos ocasiones), Sagasta y Serrano.


Por otro lado, existía una gran agitación sociopolítica derivada de los efectos de la Comuna de París y la difusión de los principios de la I Internacional en España. A toda esta inestabilidad política y social contribuyó la importante oposición de los republicanos federales, cada vez más radicalizados. A todos estos problemas se unía el estallido de otra rebelión carlista (tercera guerra carlista) y la guerra de Cuba. También eI malestar en el ejército se acrecentó por el nombramiento del general Hidalgo como capitán general de Las Vascongadas (había participado en la represión de los artilleros del cuartel de San Gil en 1866). Este nuevo foco de enfrentamiento colma la paciencia del rey y el día 10 de febrero de 1873 renunció a la corona.


4.      LA PRIMERA REPÚBLICA

La historia de este periodo abarcó menos de un año, del 11 de febrero de 1873 al 3 de enero de 1874. En ese tiempo se sucedieron numerosos acontecimientos: cuatro presidentes (Figueras, Pi i Margall, Salmerón y Castelar), seis gobiernos, una intensa agitación social, dos guerras –carlista y cubana–, y la revolución cantonal.


El primer presidente del poder ejecutivo fue Estanislao Figueras. Su  gobierno estuvo formado por cinco ministros radicales y figuras simbólicas del republicanismo (Salmerón, Castelar y Pi i Margall). Se mantuvo la Constitución de 1869, suprimiendo solo los artículos referidos a la monarquía.  La Asamblea eligió un gobierno netamente republicano presidido por Figueras. Un mes después, se disolvía la Asamblea tras haber abolido la esclavitud en Puerto Rico y haber suprimido las quintas. Se convocaron elecciones para mayo de 1873, con carácter constituyente, pero la agitación federalista hizo temer a los radicales que perderían las elecciones, por lo que prepararon un golpe para el 23 de abril, que fracasó. Serrano y Martos huyeron y se refugiaron en Francia. La consecuencia del fracaso de este golpe fue la ruptura entre radicales y republicanos. Finalmente, las elecciones se celebraron el 10 de mayo. Con mayoría republicana federal, las nuevas Cortes Constituyentes proclamaron la república democrática federal


A Figueras le sustituyó el 11 de junio Francesc Pi i Margall, quien intentó conciliar las corrientes republicanas con un programa de «orden y gobierno». Pero los problemas que tenía que afrontar eran casi insuperables: dos guerras (la carlista y la de Cuba), con un ejército en plena disolución y unos oficiales contrarios a la república, y diversos cambios de gobiernos en pocas semanas para dar satisfacción a la derecha republicana.

Pi quería negociar con carlistas y republicanos, pero en julio de 1873 se produjo en Alcoy una huelga general que derivó en insurrección generalizada. La huelga se reprimió a tiro limpio. Pronto surgieron los cantones, que proclamaron la república federal. El cantonalismo surgió por dos causas: como reacción defensiva ante la posible derechización de la república y como medio de presión para acelerar la implantación de la república federal. Se basaba en una democracia directa, autonomía de municipios y diputaciones, supresión de consumos y quintas, reparto de la tierra, anticlericalismo difuso  y defensa de los intereses de las clases medias y populares. Pero en ningún caso se cuestionaron la unidad de España, a pesar de la apariencia de fragmentar el estado en cantones independientes. Los republicanos se dividieron entre transigentes y partidarios de la represión. El fenómeno cantonalista desbarató los planes de Pi y, ante la resistencia de este a reprimir los levantamientos cantonales, el gobierno entró en crisis. 


Nicolás Salmerón sustituyó a Pi en la presidencia de la república y se comprometió a restablecer el orden y aprobar las reformas sociales pendientes. Pero el 6 de septiembre, Salmerón dejaba la presidencia del poder ejecutivo al negarse a firmar dos sentencias de muerte a dos militares que se habían “pasado” al ejército carlista. Se había debatido esos días la cuestión de la pena de muerte, y Salmerón, que se oponía, prefirió dejar el poder a cumplir la exigencia de los militares.


Le sustituyó Emilio Castelar, nombrado presidente el 8 de septiembre. Castelar defendía una república centralista (a pesar de haber elaborado un proyecto de constitución federal) y movilizó a los reservistas para acabar con el problema cantonal y continuar las dos guerras vigentes, carlista y cubana. Postergó la discusión del proyecto constitucional, firmó las penas de muerte que Salmerón rechazó e hizo volver a los dirigentes de los partidos radical y constitucional, entre ellos el general Serrano. 


En la reanudación de las sesiones de las Cortes (enero de 1874), Castelar debía rendir cuentas de su tarea de gobierno. El general Pavía, capitán general de Madrid, había preparado un golpe de Estado del que el mismo Castelar tenía conocimiento, para apoyarle. Pero tras negar la cámara la confianza a Castelar, este dimitió. En la madrugada del 3 de enero, Pavía rodeó el edificio del Congreso y ordenó que desalojasen el hemiciclo. Sin resistencia finalizaba el experimento republicano.


La primera decisión era establecer el modelo político del nuevo gobierno y, de enero a diciembre de 1874, se instauró un régimen conocido como república unitaria o dictadura del general Serrano, ya que fue él quien presidió el gobierno y ejerció como presidente del poder ejecutivo. Se trataba de una dictadura personal encubierta bajo la forma republicana. Era un sistema híbrido sin constitución, pues la de 1873 no se había promulgado y la de 1869 se había dejado en suspenso. Se daba un papel primordial al ejército y los gobiernos del año 1874, un total de tres, siempre actuaron con la idea de provisionalidad y de volver a la normalidad institucional. Esta provisionalidad facilitó los preparativos del retorno del hijo de Isabel II, Alfonso. El general Martínez Campos preparó un pronunciamiento, del que Cánovas (principal dirigente del sector alfonsino) no era partidario. Cánovas quería una restauración monárquica por la vía civil evitando el pronunciamiento. Pero Martínez Campos salió de Madrid el 26 diciembre, marchó hacia Sagunto y allí arengó a las tropas el 29 de diciembre proclamando a Alfonso XII nuevo rey de España.