Oposición Geografía e Historia. Anexo Edad Moderna: La revolución inglesa del siglo XVII
Revolución inglesa
¿Qué fue la
Revolución inglesa?
Se denomina Revolución inglesa a la etapa de la historia de Gran
Bretaña comprendida entre 1642 y 1688. Se
extiende desde los últimos años del reinado de Carlos I hasta la Revolución Gloriosa, que
puso fin al gobierno de la dinastía de los Estuardo.
Durante esos años se produjeron tres guerras civiles entre los partidarios de la
Corona inglesa, que pretendía imponer un estilo de gobierno absolutista, y los integrantes del Parlamento, que trataban de limitar el poder
real. Esos enfrentamientos culminaron
con la derrota del absolutismo y la instauración de la monarquía
parlamentaria.
Características de la Revolución inglesa
Entre las principales características de la Revolución inglesa, se destacan
las siguientes:
·
Fue un enfrentamiento entre la Corona
inglesa, apoyada por los partidarios del absolutismo, y el Parlamento, que
trataba de ponerle límites al poder real.
·
Fue especialmente violenta entre
1642 y 1649, es decir, durante las dos primeras guerras
civiles. La espiral de violencia concluyó con la ejecución del rey
Carlos I que, luego de un juicio por alta traición al Estado, fue
decapitado.
·
Incluyó un período único en toda la
historia inglesa, la República (1649-60), durante la cual la
monarquía fue sustituida por un sistema republicano. Nunca antes
ni después, los ingleses dejaron de ser gobernados por un monarca.
·
El resultado de esta serie de
enfrentamientos significó el fracaso del intento de los Estuardo de imponer la
monarquía absoluta en Inglaterra.
·
Finalizó con la Revolución
Gloriosa, tras la cual se estableció una monarquía parlamentaria, en la que
la Corona tuvo que compartir el poder con el Parlamento.
Causas de la Revolución inglesa:
·
El deseo de Carlos I de imponer
un estilo de gobierno absolutista, basado en la teoría del derecho divino
de los reyes.
·
La necesidad del rey de aprobar nuevos
impuestos para lo cual, según la tradición, necesitaba de la
aprobación del Parlamento.
· El intento de
los Estuardo de re implantar el catolicismo en Inglaterra,
Escocia e Irlanda, lo cual generó gran descontento entre la mayoría de sus
súbditos, que eran protestantes.
· La voluntad
de la mayoría de los integrantes del Parlamento, de imponer límites al
poder real.
Consecuencias de la Revolución inglesa
fueron las siguientes:
·
La ejecución por decapitación
del rey Carlos I y el destierro del heredero al trono, Carlos II.
·
La instauración de un sistema
republicano, dirigido por el Lord Protector Oliver Cromwell.
·
El fracaso del intento de los Estuardo
de imponer la monarquía absoluta en Inglaterra.
·
La obtención de mayor poder por parte
del Parlamento. Antes de la Revolución, el Parlamento era tan solo un cuerpo
consultivo temporal que el rey podía disolver, y que tenía un único poder de
negociación: dar su consentimiento para aprobar nuevos impuestos. Luego de la
Revolución, el Parlamento pasó a tener plenas facultades legislativas y
a compartir el poder con el rey.
· La
instauración de una forma de gobierno, la monarquía parlamentaria,
que protegió los derechos de los súbditos y garantizó la seguridad jurídica.
Esta situación favoreció las inversiones y los emprendimientos empresariales,
generando así algunas de las condiciones necesarias para el desarrollo de
la Revolución Industrial.
Etapas de la Revolución inglesa
Primera guerra civil (1642-47): se
desencadenó debido a los intentos del rey Carlos I de imponer un estilo de
gobierno absolutista y de restaurar la liturgia católica. Enfrentó al rey y sus
partidarios contra de la mayoría de los parlamentarios. La guerra fue ganada
por estos últimos, que encarcelaron al rey y lo privaron del derecho a disolver
el Parlamento.
Segunda guerra civil (1648–49): comenzó
cuando el rey escapó de su prisión y se alió con los escoceses, que fueron
vencidos por un ejército dirigido por uno de los parlamentarios, Oliver
Cromwell. Se produjo entonces un conflicto entre algunos nobles del
Parlamento, que deseaban negociar con el rey, y Cromwell, que impulsó el
enjuiciamiento del monarca por alta traición. La postura de Cromwell se impuso,
por lo que Carlos I fue condenado a muerte y decapitado el 30 de enero de 1649.
La monarquía fue abolida y se adoptó un sistema republicano, que
representó las aspiraciones de una burguesía que impuso
su moralidad puritana y su idea de que el beneficio individual era beneficioso
para la sociedad.
Tercera guerra civil (1649–51): enfrentó a
los republicanos, liderados por Cromwell, contra los realistas irlandeses y
escoceses, que apoyaban las aspiraciones de Carlos II de ascender al trono.
Finalizó con la victoria de los republicanos y la pacificación
de Irlanda y Escocia.
Protectorado
de los Cromwell (1652-59)
Tras vencer a los monárquicos, Cromwell suprimió la Cámara de los Lores,
que estaba integrada por la alta nobleza y el clero. Así, su gobierno se
transformó en una dictadura, que se apoyó en el ejército y la
Cámara de los Comunes, que representaba a la gentry, formada por la
baja nobleza y la burguesía. Sus medidas más importantes fueron la sanción de
las Actas de Navegación y la tolerancia hacia los judíos, que pudieron regresar a Inglaterra en
1655. En 1657, aceptó la potestad ofrecida por los Comunes de nombrar a su
sucesor, pero declinó el título de rey y solo conservó el de Lord Protector.
Luego de su muerte, en 1658, asumió su hijo Richard, quien no tenía el mismo
carisma que su padre y renunció al poder.
La
Restauración (1660-88)
Luego de la renuncia de Richard Cromwell, en 1659, se reunió el Parlamento
y coronó a Carlos II. Así se restableció la monarquía y los
Estuardo recuperaron el poder. El reinado de Carlos II fue una etapa de
relativa tranquilidad solo perturbada por la conversión al catolicismo de su
hermano, Jacobo. En 1673, el Parlamento, dominado por los anglicanos, aprobó el Acta de Prueba, por la que los católicos
quedaban inhabilitados para ejercer cargos públicos. En 1679, la Cámara de los
Comunes quiso excluir a Jacobo de la sucesión real, pero sin éxito.
Fin de la Revolución inglesa
La Revolución inglesa llegó a su fin durante el reinado de Jacobo II, quien
fue coronado en 1685, luego de la muerte de Carlos II.
Jacobo II trató de ganarse el apoyo de los católicos, al suprimir las
limitaciones que tenían para ejercer cargos públicos. El nacimiento de su
heredero, el 10 de junio de 1688, aumentó las tensiones entre el rey y el
Parlamento.
Poco después, los líderes de la oposición ofrecieron la corona de
Inglaterra al estatúder de las Provincias Unidas, Guillermo de Orange, que era
el yerno del rey. Se inició así la Revolución Gloriosa, durante la cual Jacobo
II huyó del país y se adoptó la monarquía parlamentaria como forma de gobierno.
Bibliografía:
·
Hill, Christopher. El mundo
trastornado. El ideario popular extremista de la Revolución Inglesa del siglo
XVII. Madrid, Siglo XXI Editores. 1998.
·
Recio Morales, Oscar. Las
revoluciones inglesas del siglo XVII y la transformación de las islas
británicas. Madrid, Síntesis. 2015.
·
Trevelyan, George Macaulay. La
Revolución Inglesa (1688-1689). México, Fondo De Cultura Económica.
1996.
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