Oposición Geografía e Historia. Bachillerato. Comentario de obras Arte Griego (Arquitectura) Templo de Atenea Niké.- Tema 56. El arte clásico: Grecia y Roma.

 Oposición Geografía e Historia. Bachillerato. Comentario de obras Arte Griego (Arquitectura) Templo de Atenea Niké. 

COMENTARIO ARQUITECTURA GRIEGA: TEMPLO ATENEA NIKÉ

Comentario proporcionado por una opositora. 

La práctica propuesta para nos muestra la fotografía de la fachada del templo de Atenea Niké (s. V a.C.), situada en la Acrópolis de Atenas , detrás de los Propíleos que daban acceso al conjunto arquitectónico. Proyectado por Calícrates, el mismo arquitecto que había levantado el Partenón, su construcción se había paralizado a causa de las Guerras del Peloponeso y no fue retomado, hasta que se abrió un aparente período de paz ( Paz de Nicias en 421 a.C.) de modo que hacia el 425 a.C, se comenzó su construcción y que encuadraríamos en el estilo clásico.

Se trata de un edificio de planta cuadrada y reducido tamaño (pues sólo se observa la naos) elevado sobre un crepidoma, con un pórtico anterior y otro posterior (anfipróstilo),  con cuatro columnas en cada uno (tetrástilo) realizado enteramente en mármol, utilizando éste en bloques paralelepípedos para levantar los muros de la naos. En la fachada que da acceso a la naos y tras las columnas, observamos la existencia de dos pilares, con lo que toma también la apariencia de un templo in antis.

Es un templo que encuadramos dentro del órden jónico puesto que los elementos sustentantes siguen este estilo: basa en la que en este caso no encontramos plinto, que conjuga dos molduras cóncavas (toros) y una intermedia convexa (escocia) sobre las que se levantan las columnas estriadas (estrías de arista plana y  no viva como en el orden dórico). El fuste termina con el astrágalo decorado con formas en forma de gotas. Sobre él se levanta el equino con decoración en ovas y a ambos lados el capitel queda rematado por dos elegantes volutas.

Sobre las columnas, se apoyan el arquitrabe divido en tres platabandas sin decoración, el friso corrido que cubre los cuatro laterales del templo, con decoración escultórica que conjuga figuras de deidades olímpicas como Zeus y Atenea, pero también y por primera vez en un edificio sacro una batalla histórica entre ejércitos griegos. Es de destacar que esta decoración aparece en uno de los miembros arquitectónicamente inactivos, adecuándose al conjunto y sin entorpecer la apreciación de la belleza estructural del conjunto.

Finalmente, apreciamos la cornisa, muy salediza y se intuyen en  el lateral izquierdo los restos del frontón que suponía el cierre triangular de la cubierta a dos aguas, y que posiblemente también estuviera decorado con esculturas. Al respecto y, aunque en la fotografía proporcionada no se aprecia, en la fachada posterior del templo, se mantiene una mayor porción de frontón, que en esta vista. Es por lo tanto un edificio ejemplo, de la arquitectura típica arquitrabada griega.

Frente a  él podemos observar, lo que podrían ser los restos del altar en el que se realizaban las ceremonias, procesiones y ofrendas a la diosa (cuya representación alada se encontraba en el interior de la naos), puesto que el acceso a los templos estaba muy restringido. De ello se deriva el que se concentre el interés artístico en la visión externa del edificio, desde todos sus ángulos y destacando en su ubicación los valores del paisaje en el que se encuadra.

Seguramente iría cubierto de color, con la pretensión de resaltar su aspecto.

Respecto a los valores plásticos, están muy cuidados. Las proporciones responden a valores clásicos, (proporción, armonía, adecuado a la medida humana). El resultado es un edificio que muestra un gran equilibrio y armonía, pensados a escala humana, destacando la simetría anterior y posterior, así como longitudinal, tanto en la planta como en los elementos sustentantes.

El espacio interior, de reducidas dimensiones, es cerrado y debió estar poco iluminado, si suponemos que la luz entraba únicamente por las puertas. Al exterior muestra una gran plasticidad, conformando un armonioso cuerpo, de nítidos contornos, articulado en su estructura y en relación con su ubicación.

Los rasgos formales y plásticos de la obra, ya comentados, nos llevan a clasificarla dentro  del arte griego, en el período clásico (s. V. a.C.) , conformando uno de los edificios más emblemáticos de la Acrópolis ateniense junto al Partenón y el Erecteión.

Como ya se ha dicho se levantó en un momento de paz, dentro del ambiente bélico  que se estaba viviendo con el enfrentamiento entre Atenas y Esparta y que había paralizado todo programa constructivo en la ciudad. Sin embargo, la victoria en Esfacteria (425 a.C.) y la paz de Nicias, supusieron una ilusión pasajera de recuperación en la ciudad ateniense, recuperándose su programa monumental. Es de suponer, por tanto, que su construcción  respondió a motivaciones político-religiosas ( victora citada y embellecimiento de la ciudad en la confianza de la recuperación de la hegemonía ateniense, aunque Atenas terminó rindiéndose ante Esparta en el año 404 a.C).

Es un templo reconstruído en el siglo XIX por arquitectos europeos, pues había sido completamente demolido durante el asedio turco a Atenas en 1687. Al igual que todos los edificios de estilo clásico, el templo de Atenea Niké expresa perfectamente las características del estilo elegancia, proporción, armonía y belleza, será ejemplo de perfección técnica, acabado perfecto, idealización de la realidad, y todo ello consecuencia de la racionalidad.

Todos estos valores serán recuperados posteriormente y tomados como modelos durante el Renacimiento y el período Neoclásico.