FACTORES DEL PROCESO DE ROMANIZACIÓN
La presencia romana en la Península Ibérica
abarca desde finales del S. III a.C hasta finales del s. V d.C, cuando se
produce el desmembramiento del Imperio que favoreció el asentamiento en
Hispania de algunos pueblos germánicos.
En este
sentido, la romanización es el proceso
de transformación gradual de los pueblos prerromanos que habitaban en la Península, en ciudadanos
del Imperio Romano. Este proceso consistió en la asimilación de sus costumbres,
organización política, jurídica, social y, muy especialmente, la lengua (el
latín). Todo este proceso de asimilación se vio favorecido por la integración
de Hispania en el sistema económico del imperio y la cohesión territorial.
Además fue destacable el papel del ejército como medio de integración de los indígenas
y, como elemento fundamental, la extensión de la ciudadanía romana por el
emperador Caracalla a todos los hombres libres en el 212 d.C. A finales del siglo III d.C, se
iniciará un periodo de declive dentro del Imperio romano que durará más de dos
siglos y que pondrá las bases de un sistema de poder más atomizado: la Edad Media.
A continuación hacemos un recorrido por cada uno de los
aspectos que más contribuyeron a la romanización de la península Ibérica....
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