MAPA SISTEMA DE CIUDADES Y JERARQUÍA URBANA DE ESPAÑA
El mapa siguiente muestra el sistema de ciudades en España, en 1991. Analícelo y responda a las preguntas siguientes:
a) Diga los nombres de las ciudades que son metrópolis nacionales y el de las metrópolis regionales.
Metrópolis nacionales: Madrid y Barcelona;
Metrópolis regionales: Bilbao, Zaragoza, Valencia, Sevilla y Málaga.
b) ¿Qué contrastes existen en la red urbana de España entre el centro y la periferia?
La distribución regional de la urbanización presenta notables contrastes.
La diferencia más destacada está entre las comunidades litorales, donde la urbanización es mayor, y la del interior (Extremadura, las dos Castillas…) cuyas tasas de urbanización son muy bajas, a excepción de la Comunidad de Madrid.
La causa principal es el desarrollo del sector terciario, asociado al turismo y a las mejores condiciones climáticas que favorecen la habitabilidad.
La red urbana implica unas relaciones de interdependencia, de modo que las ciudades mayores tienen un área de influencia mayor, en la que se localizan ciudades menores sobre las que ejerce dicha influencia.
c) ¿Qué relación existe entre este Sistema de Ciudades, los flujos migratorios y la terciarización de la economía?
Las causas del sistema urbano español y de la desigual distribución sobre el territorio se relacionan con la terciarización de la economía y los flujos migratorios.
TERCIARIZACIÓN: El incremento de actividades económicas del sector terciario supone un fuerte poder de atracción de mano de obra. El turismo, sobre todo, ha provocado un aumento muy rápido de la urbanización. La afluencia masiva de turistas extranjeros y españoles a las costas mediterráneas ha transformado la vida y la estructura de un gran número de pueblos, que se han convertido en ciudades especializadas en el sector servicios.
FLUJOS MIGRATORIOS: Las provincias más beneficiadas por la afluencia de emigrantes fueron Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana, País Vasco… motivando un gran crecimiento demográfico, rejuveneciendo la sociedad y aumentando la población activa. En las zonas de origen, se produce el efecto contrario: envejecimiento en la población y caída de la natalidad, por lo que disminuye la población y se estanca el crecimiento urbano.
Todo esto supone consecuencias territoriales: por un lado, concentración de la población en las ciudades más grandes (metrópolis nacionales y regionales de primer y segundo orden) situadas en la periferia y en Madrid; por otro lado, despoblamiento del interior peninsular y de medios rurales, con una progresiva pérdida de peso de la población residente en municipios de menos de 10 000 habitantes.
Ha sido muy útil, muchas gracias
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