¿Por
qué confundimos a veces por
qué, por que, porqué y porque?
Pues
porque tenemos las cuatro posibilidades ahí acechando, prepara
das para atacar al mínimo despiste: separado con y sin tilde, y junto con y sin tilde.
Esto es lo que nos
recuerda la RAE:
1. “Por qué” es la secuencia formada por la preposición por y
el interrogativo o exclamativo qué. Introduce
oraciones interrogativas y exclamativas directas e indirectas. Ejemplos: ¿Por
qué no has venido? No entiendo por qué te pones así. ¡Por qué calles más
bonitas pasamos!
2. “Porque” es una conjunción y se usa para introducir
subordinadas que expresan causa (no fui a trabajar porque tenía
fiebre). También como conjunción final, con sentido equivalente a
para que (hice
cuanto pude porque no terminara así).
3. “Porqué” es un sustantivo que equivale a causa, motivo, razón
y se escribe con tilde por ser palabra aguda terminada en vocal. Ejemplos: No
comprendo el porqué de tu actitud. Todo tiene su porqué. También
puede ir en plural: Nos explicó los porqués de su
decisión.
4. “Por que” introduce un segmento que no expresa causa (se
caracteriza por que no come por la boca) y cuando que es un
relativo y la expresión equivale a “por el / la / los / las que”. Esta
es la razón por que no puedo hacerlo. En este caso es más
corriente usar el relativo con artículo antepuesto (esta es la razón por la que no
puedo hacerlo).
LAISMO, LEISMO…
Le, la y lo. Son tres
pronombres de dos letras cada uno. Pero por pequeños que sean a veces nos traen
complicaciones y usamos uno de ellos cuando, según la norma, sería mejor que
optáramos por otro.
En general, se usan los pronombres lo y la (y sus plurales) para el complemento
directo, y el pronombre le (y les) para el indirecto.
- Cierra el libro y ponlo ahí. (El libro es complemento directo).
- A María la vi ayer. (María es el complemento directo).
- Voy a servirle un café a María. (María es el objeto indirecto
y un café, el directo).
Como explica la lingüista Lola Pons para diferenciarlos con más facilidad,
podemos aplicar "esta norma de andar por casa. Si pasas una frase a
femenino y usas la es porque
en masculino deberías usar lo.O sea, que si a
tu madre la
amas, la llamas, la ves todos los días y la
acompañas a clases de alemán, a tu padre deberías amarlo (y
no amarle), llamarlo, verlo a diario y acompañarlo
a clases".
Eso sí, se permite el leísmo referido a persona
singular. Pero no a cosa, como en “¿has visto a Jorge? Sí, le vi ayer en el
parque”. Pero no: “A tu perro le vi en el parque”.
A estas alturas ya casi
todo el mundo sabe que "solo" no se acentúa nunca, aunque a muchos les siga doliendo el asunto.
Recordad que la tilde diacrítica sirve para diferenciar dos palabras que se
escriben igual cuando una de ellas es tónica y la otra es átona. Las palabras
átonas son las que no tienen acento propio y por tanto se apoyan en otra palabra tónica para su pronunciación.
Ocurre, por ejemplo, con de y dé en
frases como “ese coche es de Sara” (átona) o “espero que me lo dé” (tónica).
Pero no pasa lo mismo con solo, ya que tanto
el adjetivo como el adverbio son palabras tónicas. Es decir, no hace falta el
acento gráfico para diferenciarlas, igual que no diferenciamos seguro
(adjetivo) de seguro (adverbio).
En este test preguntamos por "solo", pero también por otras palabras
cuyas normas de acentuación siguen siendo conflictivas. Después de las
preguntas, añadimos una breve explicación. Por cierto, el uso de "acento" como sinónimo de "tilde" es
válido.
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