BIOGRAFÍA DE ANTONETE GÁLVEZ
Antonio Gálvez Arce, más conocido como Antonete, nació en el
seno de una familia de labradores en la pedanía murciana de Torreagüera un 29
de junio de 1819. Compaginando el trabajo de la huerta con aprender a leer y
escribir, se fue impregnando de las ideas liberales que le inculcaban los
libros y su propio padre. En 1843, se casó con su perpetuo amor Dolores Arce
Tomás. Con ella tendría seis hijos, siendo el hogar familiar el Huerto de San
Blas. La lucha armada siempre fue uno de los
instrumentos que Antonete mejor supo utilizar para defender los ideales en los
que tan fervientemente creía. Poco a poco va participando en diversas conspiraciones
antidinásticas como en la Revolución de 1854, entrando en la capital del Segura
con un grupo de huertanos armados.
Al
enterarse de la llegada a Cartagena del General Prim en la fragata Zaragoza en
septiembre de 1868, Antonete se dirige a Murcia con 500 jóvenes para secundar
la revolución denominada como “La Gloriosa”. Con ella se consiguió el exilio de
Isabel II y la llegada de Amadeo de Saboya al trono español, estableciéndose
así un régimen político democrático en forma de monarquía parlamentaria. Antonete, ya como concejal en el Ayuntamiento de
Murcia, organizaba la Milicia mientras se reafirmaba en la idea de una
república federal junto a sus amigos Jerónimo Poveda y Diego Rueda. Ideales que
le llevaron a unirse a la conspiración dirigida por burgueses antidinásticos
contra el monarca de la Casa de Saboya, siendo el 30 de septiembre de 1869
cuando se alzó en armas en la sierra del Miravete con el objetivo de la
supresión de quintas y consumos. Cuatro días aguantaron estos 800 rebeldes
huertanos hasta que, al estar rodeados en la sierra y faltos de munición,
escaparon de las fuerzas centralistas. Al ser condenado a pena de muerte,
Antonete se embarcó desde Torrevieja hacia Orán, no volviendo a su tierra hasta
la amnistía de marzo de 1870. Pasados
los gobiernos provisionales y el breve periodo monárquico de Amadeo de
Saboya, se proclama la República el 11 de febrero de 1873 y Antonete
Gálvez entra en Murcia donde será recibido como un héroe. Gálvez desea una
república federal con una administración descentralizada para cada región
(cantonalismo), por lo que participa en la proclamación de cantones antes de
que fuese aprobada la Constitución federal que legalizaría su establecimiento,
Carta Magna que nunca llegaría a entrar en vigor. Gálvez tuvo un papel muy importante en el
movimiento cantonalista, siendo especialmente determinante en la declaración
cantonal de Murcia. Pero pronto el cantón se reduce a Cartagena, quedando
Antonete como encargado de Ultramar y manteniendo la resistencia hasta la rendición
de la ciudad en 1874. Uno de los aspectos más destacados de la participación de
Gálvez como Comandante General de las fuezas militares cartageneras, fueron sus
expediciones por toda la provincia de Murcia a aquellas zonas que los
dirigentes cantonales consideraban usurpadas al "histórico Reino de
Murcia", expandiendo el movimiento mediante la formación de Juntas Locales
y recaudando tributos para la defensa del cantón murciano. El final de la
experiencia cantonal es pagado por Gálvez con el exilio, pero la Restauración
borbónica en la figura de Alfonso XII le permite, mediante amnistía, regresar a
su Torreagüera natal. En esta época entablaría una entrañable amistad con
Cánovas del Castillo, un político de signo radicalmente contrario, quien
consideraba a Gálvez como un hombre sincero, honrado y valiente, aunque de
ideas políticas exageradas.
Pero
un personaje como Gálvez, apasionado y fiel a sus principios, no podía vivir
una ancianidad tranquila y retirada, por lo que a los 67 años de edad
protagoniza una nueva intentona republicana con la sublevación del Castillo de
San Julián de Cartagena.
Cuando
el gobernador de la plaza, Luis Fajardo, muere víctima de un disparo, Gálvez
comienza a ser perseguido, regresando de nuevo a la clandestinidad dada la
sentencia a la pena capital que le aguardaba.
En
1887 Gálvez recibe noticias de que su esposa se encuentra a las puertas de la
muerte y corre presuroso a Torreagüera para acompañarla en sus últimas horas. A
pesar del peligro que corría, Gálvez preside el entierro de su cónyuge.
En
1891 recibe el indulto y acepta un puesto de concejal en el Ayuntamiento de
Murcia, pero un año después recibe un duro golpe por la muerte de su hijo
Enrique. El propio Antonete Gálvez moriría el 27 de noviembre de 1898 en su
casa del Huerto de San Blas.
1. LEE EL TEXTO DETENIDAMENTE Y CONTESTA LAS
SIGUIENTES PREGUNTAS:
1-
¿En qué pedanía murciana nació Antonete
Gálvez y cómo se conoce el lugar donde estaba el hogar familiar?
2-
¿Qué ocurrió tras la revolución conocida
con el nombre de “La Gloriosa”?
3-
¿Cuántos días y en qué Sierra estuvo atrincherado
Antonete Gálvez?
4-
¿Dónde tuvo que marcharse cuando se le
condenó a muerte y en qué fecha regresó?
5-
¿En qué consistía el cantonalismo en el
que tanto insistía Gálvez?
6-
¿Qué pensaba el político Cánovas del
Castillo de Antonete Gálvez?
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