2025/26: CRIDA (llamamiento) a la Comida de Bienvenida e
Inauguración del Curso
Al final de estas líneas encontraréis una citación telegráfica, pensada para aquellos profes abrumados por el azaroso inicio de curso.
Lo que sigue,
en cambio, es mi modesta contribución al relax, a la distensión y, si se me
permite la osadía, a ese intento de saborear cada pequeño instante, como quien
paladea un sorbo de café y el regusto dulce y delicado que deja una tarta bien
hecha. Porque, qué se le va a hacer, algunos pertenecemos a esa estirpe que
prefiere entretenerse danzando con el tiempo, antes que dejarse arrastrar por
él como por un río desbordado.
Así lo gritan, en la espesura
del bosque, voces sabias:
Que
el tiempo no corra como viento desatado,
mejor bailarlo despacio, con brindis y bocado.
PREGÓN
Queridos
compañeros y compañeras:
Cuentan
las crónicas medievales que, antes de lanzarse a cualquier gesta, los
caballeros se reunían en torno a la mesa, afilaban la espada, brindaban con
vino y se juraban lealtad. Nosotros, que no empuñamos lanza ni espada, sino
bolígrafos y plumas, tampoco
podemos iniciar el curso sin un buen banquete que nos dé fuerzas
para la nueva contienda académica.
Tras el
merecido descanso estival —paréntesis tan necesario como las “treguas de Dios”
de la Edad Media— ha llegado el momento de volver a coger la tiza y alzar la
voz. Deseo que este curso sea fructífero tanto en lo profesional como en lo
personal, y que sepamos encontrar, entre exámenes, programaciones y PAPs,
espacios para saborear las pequeñas victorias. Puede que no merezcan ser
glosadas por juglares ni convertidas en cantares de gesta, pero sí, al menos,
que se conviertan en anécdotas que endulcen el quehacer diario y alegren alguna
sobremesa al recordarlas.
Con este
espíritu os convoco a la tradicional comida de inicio de curso, ocasión perfecta para la bienvenida
y acogida de los nuevos compañeros. No faltará pan, ni vino, ni
charlas distendidas, y tampoco las historias, que —como bien sabía Cervantes—
siempre son mejores cuando se cuentan en buena compañía.
La cita
será el viernes 10
de octubre. El campo de batalla será el Restaurante Monumental (no
podía ser en otro sitio) y la hora en que comenzaremos a alimentar primero el
cuerpo y luego la mente, las 15:00 h. La asistencia, aunque voluntaria, es más que
recomendable: ya sabemos que la Historia la escriben los que participan. Los
ausentes no hacen historia: se la cuentan. Y este curso queremos que todos
seáis protagonistas de la Historia del IES Miguel Espinosa.
Que nadie
tema: no habrá drictores velando
por el cumplimiento de las normas, ni inspecquisidores con
órdenes y reglamentos en mano, ni alguaciles de estudios blandiendo
calendarios imposibles… (que ya se sabe, hay quien ve gigantes donde solo hay
molinos). Será, más bien, una ocasión para reírnos un poco, compartir anécdotas
y crear otras nuevas.
Así que,
compañeros y compañeras: brindemos
por un curso lleno de éxitos en el que siempre dejaremos sitio para
un buen banquete.
Deseando
que, más pronto que tarde, os apuntéis en la lista de asistentes, que estará en la sala de armas (en
ese tablón situado junto a las cortinas que semejan tapices de un castillo
venido a menos, pero que resisten el paso de los siglos… y del buen gusto), se
despide este humilde aprendiz de trovador, recordándoos que:
Si
el curso es batalla, con alegre convite tiene comienzo,
pues entre risas y panes se alza el conocimiento.
Que vengan los profes, que acudan contentos,
que empieza la gesta… ¡con clases y actas a cientos!
CITACIÓN
·
Día: Viernes, 10 de octubre
·
Hora: 15:00 h
·
Lugar: Restaurante Monumental
·
Motivo: Comida de inicio de curso, bienvenida y
acogida de nuevos compañeros
·
Dónde
apuntarse: Tablón de la sala de
profesores
·
Precio: 33,50 €
·
Menú: se detallará más adelante
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